domingo, 31 de marzo de 2013

Escalofríos.


Estamos ya lejos de momentos embarazosos contándole a una amiga qué chico del colegio te gusta, o con qué chico del instituto quieres tener más que palabras. Pero da igual. 
Por mucho tiempo que pase, seguiremos siendo las mismas panolis que se emocionan fantaseando con espaldas de kilómetros cuadrados que te sirven de colchón en las noches más calurosas, con manos que dejan marcas a fuego sobre la piel o con besos que, empezando por el cuello, dejan el camino abierto a noches que producen temblores catalogados en la escala de Richter. 
Seguiremos estando poseídas por sueños infernales, esos sueños que solo nosotras compartimos, y que sólo a nosotras nos martirizan. Y seguiremos así de martirizadas porque nos gusta, nos encanta recrearnos en nuestra obsesión y es que… ¡qué obsesión señores!
Esto no es ninguna broma, de verdad que no, las posesiones son una cosa seria, te calan por dentro y no eres dueño de tu propio cuerpo; porque como nosotras bien hemos hecho, ya le hemos buscado un dueño nuevo: alto, empotrable…y que viene en el paquete con un pequeño accesorio, un botón.
Ese botón que te enciende sólo por darle uso a tu ingenua imaginación; es tal el calor con el que te arde al encenderlo, que sólo eres capaz de sentir escalofríos.



Puede parecer que estemos locas, mi amiga y yo, o que, como bien hemos reconocido, seamos unas posesas. Pero ME DA IGUAL somos dos locas, que sueñan juntas.


Buenas noches, y buena suerte.

Locura transitoria

Ahora mismo estamos poseídas. Esto no es normal. De repente, como si hubieran pulsado un botón, acabamos de encendernos. Inimaginable. Lo que activa el botón? El balonmano. En efecto, ver un partido de balonmano puede ser muy malo. Horrible. Pero pero pero pero, ¿y esos saltos?, ¿y ese empeño para meter goles?, ¿y esas espaldas?... Ver un partido de balonmano puede ser muy malo si no tienes con quien desahogarte después. Y eso que ni siquiera lo vimos en directo. Llega a ser así... y no me puedo imaginar, creo que saltaríamos como dos putas posesas.
Mientras ves  a esos cuerpos correr por el campo, solo puedes fantasear...
Sí, fantasear con que pongan en el sexo solamente la mitad del empeño que ponen jugando... increíble.
Nuestra peculiar obsesión, llamadnos locas, es encerrarnos ahí con nuestros respectivos maromos y hacerlo en los vestuarios, en el suelo junto a la portería, en las gradas... AH! y dormir en esas espaldas magníficas que tienen.
Conclusión: no veáis nunca un partido de balonmano. Podéis volveros locas.

domingo, 10 de marzo de 2013

¿Por qué este blog?

Buenas tardes.
La idea de hacer este blog surgió una tarde de aburrimiento (cómo no) entre dos amigas que no querían estudiar y se dedicaban a hablar sin parar, 24 horas al día. Conversaciones monotema. A veces pienso que si este tema no existiera no sabríamos de qué hablar. ¿Cuál es el tema? Pues como el de todas las mujeres, los hombres y el sexo. Es más, aunque no lo parezca, hay mujeres que hablan más de sexo que algunos hombres.
Bueno, pues esa misma tarde pensamos: ¿Por qué no contamos todo esto al mundo? Y así surgió la idea, porque el sólo pensamiento de poder desahogarnos a gusto y de forma anónima nos encantaba.
No sé que sentido tendrá todo esto ni  los giros que dará, pero sólo queremos decir una cosa: si se nos va mucho la olla, no os asustéis. Las mujeres piensan así a veces. Y ya está.